Un fideicomiso es una herramienta para proteger y manejar algo valioso, como dinero, una casa o terrenos. Es un acuerdo donde alguien entrega estos bienes a otra persona o empresa para que los administre y los use en beneficio de alguien más.
¿Cómo funciona un fideicomiso?
- Fideicomitente: Es la persona que entrega sus bienes para que se cuiden y se usen según ciertas instrucciones.
- Fiduciaria: Es la encargada de cuidar y manejar los bienes de acuerdo con lo establecido.
- Beneficiario: Es la persona que recibe los beneficios del fideicomiso.
Un ejemplo sencillo:
Imagina que tienes una consola de videojuegos, pero decides que tu hermano menor solo puede usarla los fines de semana. Entonces, le das la consola a tu mamá (la fiduciaria), para que controle el uso según tus reglas. Tú decides cómo se usa, tu mamá lo asegura, y tu hermano la disfruta.
¿Para qué sirve un fideicomiso?
- Para proteger bienes importantes como dinero o propiedades.
- Para planificar el futuro y asegurar que los bienes lleguen a quien deben llegar.
- Para proyectos grandes como construcciones, empresas o causas sociales.
¿Qué hace una fiduciaria?
La fiduciaria es una persona o empresa que administra los bienes del fideicomiso. Su función es garantizar que se cumpla lo que el fideicomitente estableció, actuando de forma transparente y responsable.
En resumen, el fideicomiso es una forma de cuidar y manejar tus bienes de manera segura, y la fiduciaria es quien asegura que todo se haga correctamente.